Ventilación de tu gallinero con un flujo de aire adecuado

Cómo mantener tu gallinero fresco: ventilación 101

Las gallinas son divertidas, llenas de plumas y un poco apestosas. Si quieres una parvada sana y feliz, una de las cosas más importantes que necesitas en tu gallinero es una buena ventilación. Eso significa aire fresco entrando y aire apestoso saliendo.

¿Por qué un gallinero necesita ventilación?

Al igual que las personas, las gallinas necesitan aire limpio para mantenerse sanas. Cuando las gallinas respiran, defecan y aletean, el aire dentro del gallinero puede llenarse de polvo, humedad y amoníaco (ese es el olor fuerte de sus excrementos). Sin aire fresco, se vuelve cargado e incluso puede enfermarte a ti y a tus gallinas.

Empieza por lo básico

• Ventanas: Unas cuantas ventanas que se abran y cierren son una excelente forma de dejar entrar aire y luz solar. Solo asegúrate de que estén cubiertas con malla metálica resistente para que los depredadores no puedan colarse. Recomendamos malla de 1/2"x1/2", lo bastante cerrada como para mantener fuera a los depredadores más escurridizos.
• Respiraderos: Pequeñas aberturas en la parte alta de las paredes o cerca del techo ayudan a que el aire caliente y húmedo suba y salga, incluso cuando las ventanas están cerradas. Son especialmente útiles en invierno.

Sube de nivel con más potencia de ventilación

• Ventiladores: Agregar un ventilador pequeño puede ayudar a mover el aire en los días calurosos. Solo asegúrate de que sea para uso exterior y seguro para animales.
• Respiraderos Filtrados: Estos respiraderos ayudan a mantener fuera el polvo y los insectos, al tiempo que permiten que el aire circule. Algunos incluso ayudan a bloquear los malos olores.
• Respiraderos en la cumbrera del techo: Van incorporados en la parte más alta del techo y permiten que el aire caliente salga hacia arriba. ¡Geniales para gallineros grandes!

Consejos de ventilación para cada estación

• Verano: Abre las ventanas y usa ventiladores para mantener el gallinero fresco y seco.
• Invierno: ¡No lo cierres demasiado! Las gallinas siguen necesitando aire fresco. Mantén las ventilaciones abiertas, solo bloquea el viento con cubiertas si es necesario.

¿Qué pasa sin ventilación?

¡Cosas malas! Las gallinas pueden contraer infecciones respiratorias, puede crecer moho y el gallinero puede oler tan mal que no querrás recoger los huevos. Una buena ventilación mantiene todo seco, fresco y seguro tanto para las gallinas como para las personas.

Tanto si tu gallinero es grande como pequeño, las ventanas, rejillas de ventilación y ventiladores ayudan a que tu parvada se mantenga sana y cómoda. Así que deja entrar el aire fresco… ¡y mantén fuera el mal olor!