¿Se puede construir un gallinero en una ladera?
Buenas noticias: puedes poner un gallinero en una ladera. Con un poco de planificación, puede ser seguro, limpio y práctico. Imagina un gallinero pequeño y acogedor en una pendiente soleada. El aire fresco circula. Las gallinas felices picotean y escarban. En este artículo hablaremos de qué funciona bien, qué puede ser complicado y soluciones sencillas que hacen de una colina un gran hogar para tus gallinas.
¿Se puede construir un gallinero en una colina?
¡Sí! Una colina puede ser un buen lugar si haces una base plana y desvías el agua de lluvia lejos del gallinero. Ese es el secreto: mantener el piso nivelado, crear un camino fácil para caminar y guiar el agua para que no entre al gallinero ni al corral.
Por qué una ladera puede ser ideal
Una colina ayuda a que el agua se escurra, para que no se formen charcos debajo del gallinero. Menos agua significa menos barro y menos olor.

Las colinas también reciben más brisa, lo que mantiene el gallinero más seco y fresco en verano. Además, reservas tu terreno plano para jugar o para un huerto. A las gallinas también les gustan las pendientes suaves. Exploran más y se mantienen activas.
Qué puede ser complicado
Si no guías el agua, la lluvia puede arrastrar la tierra cuesta abajo y volver el suelo resbaloso. Llevar alimento en una pendiente puede resultar más difícil. Si el agua fluye hacia el gallinero, el piso puede humedecerse. El terreno desnivelado puede dejar pequeños huecos bajo la malla del corral, y los depredadores pueden intentar colarse. Por eso construimos con inteligencia para evitarlo.
Cómo preparar tu patio
Primero, haz una base plana y resistente. En una loma suave, puedes cortar una pequeña plataforma nivelada en la pendiente. Sostén el borde superior con maderas cortas o bloques. Agrega de siete a diez centímetros de grava bien compactada para que drene y se mantenga plana. En una colina más empinada, construye una plataforma sencilla sobre postes, como una tarima pequeña. Añade cruces de refuerzo para que se sienta sólida. Los tornillos de cimentación o bloques de cimentación ayudan a nivelarla rápidamente.
Después, aleja el agua. Coloca canaletas en el techo del gallinero y dirige el desagüe lejos de la puerta y del corral. Añade una franja de grava bajo el borde del techo para evitar salpicaduras de barro. Si el agua baja directamente por la colina, cava una pequeña zanja cuesta arriba del gallinero. Rellénala con grava y un pequeño tubo. Es como un desagüe oculto que lleva el agua hacia un lado. Una depresión poco profunda cubierta de césped, llamada “swale”, también puede desviar el agua.
Protege la pendiente. Cubre la tierra desnuda con astillas de madera o mantillo para que la lluvia no se la lleve. Planta vegetación baja con raíces fuertes, como trébol o tomillo rastrero, para sujetar el suelo. Donde camines, coloca losas o haz un pequeño sendero de grava. Si la colina es empinada, crea un sendero en zigzag suave y añade una pequeña barandilla. Un rellano plano junto a la puerta del gallinero facilita mucho llenar comederos y limpiar.
Construye el corral y repara el gallinero
Mantén el corral nivelado y bien ajustado al suelo. Un marco de madera recto en la parte inferior ayuda a que la malla quede plana. Si la pendiente baja mucho, construye el marco en pequeños “escalones”. Alrededor del exterior, añade una falda de malla metálica o una solera enterrada poco profunda para detener a los animales que cavan.
Ancla el gallinero para que el viento no pueda moverlo. Usa anclajes de tierra, pilotes de tornillo o bases de postes con herrajes metálicos y cruces de refuerzo. Dentro del gallinero, mantén perchas, cajas nido, comederos y bebederos nivelados para que los huevos no rueden y el agua no se derrame. Si puedes, coloca la puertecita de salida en el lado de subida del terreno para que la rampa sea más corta y segura. Añade pequeñas tablillas en la rampa para que las gallinas se agarren. Pequeños aleros y respiraderos altos y bajos aportan aire fresco sin dejar que entre la lluvia. Un piso liso y nivelado —o una bandeja extraíble— hace que la limpieza sea rápida.
Cómo se ve esto en la vida real
En una colina suave, puede bastar una pequeña base nivelada con grava y canaletas sencillas. En una colina de pendiente media, usa una plataforma corta reforzada, añade una pequeña zanja de drenaje en la parte alta y coloca algunos escalones de piedra. En una colina empinada, construye una plataforma sólida de postes y vigas con anclajes, crea un sendero en zigzag con pasamanos y considera un corral cubierto para mantener la lluvia fuerte fuera de la pendiente.
Antes de construir
Elige un lugar con sol por la mañana y, si puedes, algo de sombra por la tarde. Marca una base o plataforma plana que se adapte al gallinero y te deje espacio para pararte y girar. Planifica hacia dónde irá la lluvia usando canaletas, grava y un desagüe o zanja. Crea un camino seguro con escalones o una suave curva en zigzag y un pequeño rellano junto a la puerta. Nivela y ancla el gallinero. Construye el corral bien ajustado al suelo. Prueba la rampa para asegurarte de que tu gallina más alta pueda usarla con confianza.
Reflexiones finales
Un gallinero en una ladera puede ser una gran opción. Desvía el agua a su alrededor, asegúrate de tener un suelo seguro para caminar y mantén niveladas las zonas importantes. Tus aves se mantienen secas y activas. Tus tareas se sienten fáciles. Y tu patio plano queda libre para todas las demás cosas divertidas.
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