Las bandejas para alimento hacen que alimentar sea sencillo, limpio y rápido.
Los lados bajos ayudan a que los pollitos alcancen el alimento, y las bases anchas reducen los derrames y el desperdicio. Muchas bandejas son de plástico resistente o metal, fáciles de lavar y apilables para guardarlas. Úsalas en la criadora, el corral de recría, el gallinero o el pastizal; añade más bandejas para que las aves no se amontonen. Llénalas solo hasta la mitad para reducir el rascado y la pérdida de alimento, y mantén los comederos a unos centímetros del suelo para que se mantengan secos. Elige un tamaño acorde al número de aves, revisa que no haya bordes filosos y mantén los bebederos aparte para que el alimento se conserve fresco.